miércoles, 27 de noviembre de 2013

Otras Obras Sociales de la Iglesia

Otras Obras Sociales de la Iglesia

Aunque desde hacía mucho tiempo existían organizaciones mutualistas católicas, cabe resaltar que en 1902 el Presbítero don Antonio Correa fundó en Guadalajara la “Sociedad de Obreros Católicos de la Sagrada Familia y de Nuestra Señora de Guadalupe”, con el fin de beneficiar a sus asociados por medio de los seguros de vida y matrimonial, de la asistencia médica y de la Colonia Obrera Guadalupe (compuesta por 47 manzanas). 

Esta Sociedad de Obreros Católicos llegó a contar con más de 7 mil obreros y 9 mil obreras.

Desde fines del siglo XIX funcionaban numerosos Círculos de Obreros. En 1907 el señor Canónigo don José Othón Núñez fundó uno de ellos en la antigua Antequera, contando con más de 1,300 socios repartidos por oficios.

Asimismo, en 1907, el R.P. don José María Troncoso, General de los Padres Josefinos, comenzó e reunir en una sola institución a los diferentes Círculos Obreros. En 1908 constituyó la “Unión Católica Obrera” con el fin de apoyar a sus miembros, orientar sus actividades y estudiar y solucionar la cuestión social en México, en particular la cuestión obrera. Su órgano fue El Grano de Mostaza. 

En 1911 se verificó en la Ciudad de México la primera “Dieta” de los Círculos Católicos Obreros establecidos en el país, que tuvo como principal resultado la constitución de la Confederación Nacional de Círculos Católicos de Obreros, formada por 43 Círculos, con 12,332 socios. 

Las actividades de la Confederación estaban dirigidas a fundar mutualistas - pues entonces todavía privaba más el carácter de socorros mutuos que el de defensa - y escuelas para obreros, a organizar conferencias religiosas y cívicas, etc.

En 1909 se reorganiza la Escuela Católica de Jurisprudencia de Guadalajara, en la cual Miguel Palomar y Vizcarra imparte las clases de economía política, sociología y estadística. 

En dicha escuela, al igual que en la Facultad de Derecho Civil de la Universidad Católica de Puebla, se estudia sociología con las orientaciones de la Doctrina Social de la Iglesia.

El Centro de Acción Católico Social Ketteler es fundado en 1909, llevando el nombre del ilustre Obispo de Maguncia, Alemania, y gran predecesor del Papa León XIII, por sus brillantes estudios y acciones para solucionar la cuestión social.

En 1912 se funda en Puebla el Centro de Estudios Sociales, presidido por Francisco de Velasco.

Por iniciativa del Padre Méndez Medina, S.J., se funda en 1912, en el Colegio “Mascarones”, el Centro de Estudios Sociales León XIII, el cual fue un activo foco de ideas sociales adaptadas al desarrollo moderno de la ciencia y a cierta experiencia. Dos proyectos principales figuraban en este importante Centro:

1. Lanzar con franqueza y claridad la idea “sindical”, la que en forma confusa e imprecisa flotaba en el ambiente de los extremistas de la llamada Casa del Obrero Mundial, la cual no pensaba todavía propiamente en sindicatos

2. Preparar un proyecto de legislación bien adaptada a las necesidades de la época

Se elaboraron varios proyectos de leyes sociales, sobresaliendo los de: Uniones profesionales (sindicatos); riesgos profesionales; descanso dominical; Bien de Familia indivisible e inembargable (Patrimonio Familiar). Estos proyectos de ley fueron presentados a las Cámaras en 1913 y 1914. 

Los católicos sostuvieron el principio, que nadie había sostenido antes: “La indemnización por accidentes de trabajo es responsabilidad de la empresa industrial, la cual tiene que tiene que satisfacer sin perjuicio ni informaciones previas”.

Los diputados del Partido Católico Nacional que pertenecían al Centro de Estudios Sociales León XIII, fueron los que hicieron los proyectos de leyes de contenido social que dicho partido presentó al Congreso de la Unión. 

A los diputados católicos de Jalisco, en 1914, se debe el haber aprobado la Ley de “El Bien de la Familia”, de la representación proporcional, y del reconocimiento de la personalidad jurídica de los sindicatos.

En 1913 el Padre Méndez Medina, S.J., funda el primer sindicato moderno mexicano, el de constructores, en la capital de la República. 

Para esta fecha se puede estimar en 50, mil el número de trabajadores militantes en las organizaciones católicas, es decir, más de la mitad de los trabajadores organizados en México.

Entre las muchas obras sociales del célebre Padre Carlos María Heredia, S.J., merecen recordarse: la Escuela de San Felipe de Jesús, para papeleros, la cual llegó a tener 400 alumnos; un taller-escuela para los mismos; la Escuela dominical de San José, para obreros; 

la Asociación de Damas Católicas Mexicanas, fundada en 1912, que hizo una benéfica labor social y sostuvo escuelas nocturnas para obreros; el Centro de Estudiantes Católicos, constituido en 1913 con el fin de promover el cultivo y desarrollo físico, intelectual, moral y social de sus miembros, así como la instrucción en la teoría y en la práctica de la ciencia social, y la formación como escritores, oradores y propagandistas. 

Este Centro fue el principio de la Liga Nacional de Estudiantes Católicos, constituida en 1913 con los elementos de la Sociedad Filosófica Católica de Estudiantes “Jaime Balmes”.

Para iniciar la organización de los sindicatos agrarios en México, el Arzobispo Mora y del Río, quien había sido el promotor de la Confederación de Círculos Católicos Obreros, convocó a una reunión, en 1913, para formar una Liga Social Agraria, la cual se constituía como una sociedad cooperativa, de carácter popular y mixto. 

La Liga agrupaba a grandes y a pequeños terratenientes, así como a agricultores sin tierra, con el fin de coadyuvar al bien general por medio del fomento agrícola, para lo cual se encargaría de:

1. Gestionar, ante el gobierno federal y los gobiernos locales, la obtención de franquicias necesarias para el desarrollo de la agricultura, como exenciones de impuestos para maquinaria agrícola, reducción de tarifas de los ferrocarriles para el transporte de productos agrarios, leyes que protejan a los agricultores contra los abusos de comerciantes y fabricantes de fertilizantes, etc.

2. Formar un departamento encargado de hacer en común las compras de implementos agrícolas

3. Establecer un centro de ventas al que los agricultores envíen sus productos para ser vendidos

4. Ayudar para que en todas las haciendas se establezcan escuelas

5. Vigilar que los contratos entre amos y sirvientes sean equitativos

6. Publicar un boletín

7. Hacer propaganda en favor de la agricultura


Se preveía también la fundación de una caja de préstamos y ahorros de la Liga Social Agraria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario