jueves, 28 de noviembre de 2013

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Al Cóclave en el que es elegido Papa Juan XXIII, no asiste el Cardenal József Mindszenty, cruelmente martirizado por los comunistas (liberado de la prisión por la Revolución de Hungría de 1956, sofocada por los soviéticos con sus tanques), vivía refugiado en la Embajada de los Estados Unidos. 

Tampoco asiste el Cardenal Luis Stepinac, quien, tras años de cautividad, estaba internado en su pueblo natal croata, Krasic, y temía no volver más a Yugoeslavia si salía para Roma.

Tras la instauración de la Quinta República Francesa, es investido presidente el General Charles de Gaulle (1890-1970), quien en 1940 no reconoció el armisticio con Alemania y organizó la resistencia.

La carestía de la vida y la escasez de artículos de primera necesidad continúan siendo un serio problema para el Gobierno. Hay manifestaciones del Sindicato de Maestros que pide aumento de sueldos. 

Protestan los estudiantes por el alza de tarifas en camiones y se apoderan de doscientos. Los petroleros realizan zafarranchos y 40 extranjeros provocadores son expulsados; el IMSS deja una reserva de 246 millones de pesos al próximo régimen.

El PRI presenta como candidato a la Presidencia de la República al Lic. Adolfo López Mateos, Secretario del Trabajo. Según la revista Time, López Mateos dijo en una entrevista que él había sido educado en la religión católica, pero que no practicaba ninguna.

El PAN define su posición frente al conflicto ferrocarrilero: se está cometiendo una injusticia. El Estado es autoritario y represivo.

Luis H. Álvarez realiza su campaña llegando a poblaciones nunca visitadas por ningún candidato oficial a la Presidencia, recorriendo 150 mil kilómetros. Afirma que somos la única institución digna de recoger las banderas de la Revolución; 

el Gobierno ha sido incapaz de detener la inflación, porque los precios no se controlan por decreto, pues son fruto de un auténtico programa económico; 15 millones carecen de habitación digna; millones de nuestros hermanos visten con harapos y andan descalzos; etc.

Los “incidentes” en la Campaña de Luis H. Álvarez

Era común que en los mítines de Luis H. Álvarez se cortara el alumbrado, se suspendiera el transporte público o se prohibiera asistir a los burócratas. Había altavoces con música a todo volumen o con algún cantante priísta. 

En Jalpa, Zacatecas, Luis H. Álvarez estuvo preso durante media hora; en Tonila, Jalisco, él y su esposa fueron amenazados de muerte con pistolas y rifles amartillados por un comisario ejidal, y aprehendidos sus acompañantes. 

En Tlalnepantla, el candidato con su comitiva y el pueblo en general, fueron balaceados desde el palacio municipal por pistoleros encabezados por el líder de la CTM local (la camioneta con altavoz donde hablaba Luis H. Álvarez, recibió 15 balazos). 

En Ciudad Juárez, Jesús Vázques Monreal, jefe de colonia del PAN, fue brutalmente asesinado cuando colocaba propaganda para la recepción del candidato, muriendo a consecuencia de los disparos hechos desde una camioneta.

Todo lo anterior no fue suficiente para evitar que en todos los actos convocados por Luis H. Álvarez, el pueblo respondiera en forma valiente y entusiasta. Al cierre de campaña asistieron 60 mil personas.

Un mes antes de que terminara la campaña política, el PAN retiró a su representante ante la Comisión Federal Electoral, Lic. Rafael Preciado Hernández, debido a que la Comisión violaba su propio reglamento y estaba coludida con el PRI. 

Luis H. Álvarez se refirió a las elecciones denunciando la evidente y gigantesca maniobra del régimen para burlar cínicamente al pueblo. El PAN decidió entonces retirarse de los organismos de calificación electoral.

El PRI declaró que esta ausencia no invalidaba los cómputos. El Gobierno manifestó un gran malestar y en el Congreso se dijo que la actitud del PAN era “subversiva” por convocar a la violencia. 

En realidad, había manifestaciones pacíficas de protesta luego de que el Secretario de Gobernación negara cualquier mitin político, violando, el sí, el Artículo 9º Constitucional. 

Las protestas del pueblo fueron duramente reprimidas, especialmente en Guadalajara, donde la policía y brigadas de choque del PRI y de la CROC golpearon a mujeres y niños.

El 10 de septiembre, sin la asistencia de la verdadera oposición, el congreso declaró Presidente electo a López Mateos. 

Ya instalado el Congreso de la Unión, el PAN se mostró firme en su decisión de no asistir a la nueva Legislatura, lo que no era fácil teniendo ocho diputados con triunfos reconocidos. 

Don Rafael Preciado Hernández recordaba: Nuestra actitud es de defensa de principios. El Comité Nacional afirmó que el régimen era ilegítimo de origen.

El Gobierno y la prensa difundían que había “una fuerte división dentro del PAN”, aprovechando la complicaciones al interior del Partido; el Comité Nacional tuvo que emitir constantes desmentidos. 

El hecho es que cuatro diputados decidieron asumir sus cargos por su cuenta, saliendo inmediatamente del Partido. Los otros cuatro diputados ratificaron su disciplina a la organización: Felipe Gómez Mont, Jaime Haro, José Bayón y Ana María Segura.

En las elecciones municipales de San Luis Potosí triunfa arrasadoramente el Dr. Salvador Nava, sobre el candidato oficial impuesto por el cacique del Estado Gonzalo N. Santos. 

En diciembre toma posesión como Presidente Adolfo López Mateos en el Palacio de Bellas Artes.


Acerca de Ruiz Cortines dice Alan Riding que eliminó parte del peor peculado. Con la devaluación y la reducción de la expansión del gasto público trató de consolidar el alocado crecimiento. 

Con las reducciones fiscales, el mercado cautivo y con una creciente clase media incrementó la inversión extranjera. 

Después de tres gobiernos sucesivos de corte conservador, reconoció la necesidad del sistema de recibir una inyección de populismo. López Mateos daría un nuevo estilo a la política.

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