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Cincuenta y tres días antes de morir,
el Papa Juan XXIII da a conocer la primera Encíclica dirigida no sólo a
los Obispos y fieles católicos, sino también a todos los hombres de buena
voluntad: Pacem in Terris.[1]
En ella se refiere a los derechos y deberes de los Estados; al papel de los
poderes públicos en función del Bien Común, interno y externo a las naciones,
la guerra y las relaciones de unos países con otros; a la necesidad de una
autoridad pública de alcance mundial, pues la autoridad política es hoy
insuficiente para lograr el Bien Común Universal.[2]
El siguiente dramático y trágico dato nos ayudará a ponderar mejor los esfuerzos del Papa Juan XXIII.
Afirma Brzezinski que durante el siglo XX,
no menos de 167 millones de vidas - y bastante probablemente más de 175
millones - fueron extinguidas de forma deliberada por medio de carnicerías
motivadas políticamente.
Este es el equivalente aproximado a la población total
de Francia, Italia y Gran Bretaña, o sobre las dos terceras partes del total de
la población de los Estados Unidos.
Es más que el total de muertos de todas
las guerras anteriores, conflictos civiles y persecuciones religiosas a
través de la historia humana.[3]
Al fallecer Juan XXIII, el Papa bueno, se interrumpen los trabajos del Concilio Vaticano II para nombrar un sucesor, quien sería el Cardenal Giovanni Battista Montini, Arzobispo de Milán, conocido luego como Paulo VI.
Los Presidentes latinoamericanos de Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador y México, declaran su deseo de que esta parte de la tierra sea reconocida como zona desnuclearizada; la ONU certifica como digno de mención honorífica el progreso de México.
Con motivo del 30º aniversario de Nacional Financiera, Antonio Ortiz Mena, Secretario de Hacienda, declara que se disfruta de un clima de tranquilidad y optimismo en el país, el cual tiene un auge económico sin precedente;
México
recobra el primer lugar mundial como productor de plata; López Mateos se empeña
en que México sea sede de los Juegos Olímpicos;
La Reforma Electoral de este año fue vista por Acción Nacional como un paso hacia la democracia. Además de los diputados de mayoría habría “diputados de partido” para los partidos que obtuvieran menos de 20 diputados de mayoría, al menos el 2.5 % de la votación nacional y tuvieran registro un año antes de la elección.
Particularmente hoy en día, es especialmente importante tomar en cuenta el certero juicio de Gómez Morín:
Era manifiesto, desde que se hizo la reforma de los diputados de partido, que el PRI y el gobierno harían lo posible porque no se reconocieran diputados de mayoría de Acción Nacional.
Creo que una de las razones prácticas que tuvo
el gobierno para aceptar la idea de los diputados de partido, fue que con ello
no necesitaba reconocer la derrota de ninguno de sus candidatos; podía darles
el triunfo, aunque no hubieran triunfado, a todos sus candidatos, y luego
designar como diputados de partido a los diputados nuestros que hubieran
ganado.
Personalmente yo no creo en la representación proporcional; creo que es muy difícil de manejar, creo que puede pulverizar la organización ciudadana, que hace cada vez más imposible el funcionamiento normal de dos partidos; creo preferible el régimen de dos partidos.
Pero tampoco quisimos oponernos a la
idea de los diputados de partido, porque podía ser el principio del cambio
de una situación que ya había llegado a ser intolerable, y efectivamente, la
experiencia parece comprobar que sí puede ser un camino.[4]
Las autoridades potosinas volvieron a encarcelar y a golpear a Salvador Nava, destruyeron nuevamente las imprentas del diario Tribuna y, sin orden judicial, aprehendieron y torturaron a dirigentes navistas.
En la glosa del Informe Presidencial, el diputado Carlos Chavira critica el intervencionismo estatal de López Mateos.
Es “destapado” por el PRI, Gustavo Díaz Ordaz como candidato a la Presidencia de la República. Mientras tanto, Adolfo Christlieb declaraba a la prensa que la nueva reforma electoral requería necesariamente un sistema de calificación efectivo y no un Colegio Electoral que fuera juez y parte.
La diputación panista presenta una iniciativa de Ley de Educación Rural, un proyecto de ley para un padrón eficaz y permanente, y otro para reglamentar lagunas de la reciente reforma electoral.
En la XVII Convención del PAN, se
guardó un minuto de silencio por la trágica muerte del Presidente John F.
Kennedy; se decidió participar en las elecciones;
Luis H. Álvarez propuso
al Dr. Salvador Nava Martínez, de quien se leyó una carta en la que
declinaba; se postuló al Lic. José González Torres como candidato a la
Presidencia de la República, quien expresó a la prensa:
La campaña, por lo
que a mi partido y a mí toca, será de altura: mis miras están muy arriba, mucho
más allá del poder y de la Presidencia de la República.
Sobre los motivos del asesinato del Presidente John F. Kennedy, léase:
[1] Cf. S.S. Juan
XXIII. Encíclica Pacem in Terris. Sobre la paz entre todos los pueblos,
que ha de fundarse en la verdad, la justicia, el amor y la libertad, en Once
Grandes Mensajes, op. cit., pp. 261 y 258
[2] Cf. Loza Macías, S.J.,
Manuel. A propósito de la Doctrina Social de la Iglesia, Aproximación
a su desarrollo histórico, IMDOSOC, México 1989
[3] Brzezinski,
Zbigniew. Fuera de Control. Confusión mundial en vísperas del siglo
XXI, editorial Lasser Press, México 1993, p. 28
[4] Wilkie, op. cit., p.
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