Manuel Gómez Morín
(1897-1972)
Adolfo Christlieb Ibarrola
(1919-1969)
Las “plurinominales” y los señalamientos de
Manuel Gómez Morín y de Adolfo Christlieb
Por Bernardo
López Ríos *
* Católico,
Apostólico y Romano, fiel a las enseñanzas de Su Santidad el Papa Francisco, de
Su Santidad Benedicto XVI, Papa Emérito, del Concilio Vaticano II y del Magisterio
de la Iglesia Católica
En una
ocasión Adolfo Christlieb Ibarrola (quien fuera Jefe Nacional del Partido Acción
Nacional y de quien dijo Luis González Morfín, SJ, que lo que tenía de
simpático, de sabio y de santo lo tenía de mal hablado) se presentó ante
Gustavo Díaz Ordaz, que era presidente de la República y le dijo:
-
Los felicito,
hijo de tal por cual...
-
¿Por qué? –
preguntó Díaz Ordaz...
-
Porque ya
encontró usted la forma de corrompernos desde dentro.
-
¿A qué se
refiere?
Al respecto,
Luis González Morfín, SJ, señalaba en 1997:
¡Fíjense qué grave!:
“¡ya encontró
usted la forma de corrompernos desde dentro!”.
“Y ustedes
saben perfectamente que hay gente que dice:
“Ah, no, yo diputado, candidato a diputado
para una candidatura de mayoría, ah, no, yo no, a mí dénmela de “pluri”…”
“¿No? Ustedes
saben que es verdad esto. No estoy exagerando.
“Y cuántas de
las gentes que están llegando ahorita al partido (en 1997) no tienen ¡ni idea! de
lo que es el partido.
“De veras:
ven el momento, olfatean el momento en que el PAN va a ganar en tal lado, se
meten. Yo no sé cómo le hacen; ganan la candidatura, ganan la elección y…
“¡Dios mío!,
llegan (hasta el) Congreso local”.[ii]
Ya han pasado
17 años desde que Luis González Morfín, SJ, hiciera estas reflexiones y
señalamientos.
Recordemos
que los “diputados de partido” fueron el antecedente de los escaños llamados “plurinominales”.
Hasta 1964 la
Cámara de Diputados se integró de acuerdo con el principio de mayoría relativa,
pues a partir de ese año comenzaron a ser elegidos los llamados “diputados de
partido”, siguiendo las reformas a la ley federal electoral de 1963.
La última
legislatura integrada conforme al régimen de diputados de partido fue la de
1976.
Con la
reforma política de 1977 se modificó sustancialmente el procedimiento legal
para elegir a los diputados. A partir de 1979 se utiliza un sistema mixto que
combina el sistema mayoritario con el sistema de representación proporcional.[iii]
Sobre este
importante tema vale la pena recordar el juicio de Manuel Gómez Morín recogido
en las entrevistas que le hicieron los historiadores y esposos Wilkie:
-
Según la
reforma electoral, ustedes ya sólo ganaron una curul en la Cámara y diecinueve
de partido; eso representa un retroceso, ¿no? Porque, aunque en efecto, tengan
más diputados, ganaron un número menor por mayoría electoral.
-
Era
manifiesto, desde que se hizo la reforma de los diputados de partido, que el
PRI y el gobierno harían lo posible porque no se reconocieran diputados de
mayoría de Acción Nacional.
Creo que una de las
razones prácticas que tuvo el gobierno para aceptar la idea de los diputados de
partido, fue que con ello no necesitaba reconocer la derrota de ninguno de sus
candidatos; podía darles el triunfo, aunque no hubieran triunfado, a todos sus
candidatos, y luego designar como diputados de partido a los diputados nuestros
que hubieran ganado.
Personalmente yo no
creo en la representación proporcional;
creo que es muy difícil de manejar, creo que puede pulverizar la
organización ciudadana, que hace cada vez más imposible el funcionamiento
normal de dos partidos; creo preferible el régimen de dos partidos.
Pero tampoco quisimos
oponernos a la idea de los diputados de partido, porque podía ser el principio
del cambio de una situación que ya había llegado a ser intolerable, y
efectivamente, la experiencia parece comprobar que sí puede ser un camino.[iv]
[i] Luis González Morfín, S.J. Ética
y Valores en la práctica política, EPESSA, México, 1998, p. 39
[ii] Ibid., p. 40
[iii] Cf. Bernardo López Ríos, La composición de los partidos
minoritarios en la LII Legislatura (1982-1985). Un aporte al estudio de
la élite política mexicana, tesis de licenciatura en sociología, UNAM,
México 1987
[iv] James W. Wilkie y Edna Monzón de Wilkie, México visto en el siglo
XX: entrevistas con Manuel Gómez Morín, JUS, México 1978, p. 120